Señalética de tránsito comportamental
Manejar es una acción muy interesante. En un comienzo necesitamos de todas nuestras capacidades reflexivas, para memorizar la mecánica de pasar cambios, coordinar el embriague y acelerador, etc. Pero una vez que los movimientos están aprendidos, nuestra cabeza utiliza sus funciones activas, a tal punto que nos subimos al auto y llegamos a un destino frecuente casi en “piloto automático”.
Debido a lo anterior, es muy importante presentar los mensajes orientados a los conductores, de una manera emotiva, más que racional. Nuestro manifiesto límbico entrega un marco fácil de recordar,
CÓMODAS (FÁCILES)
ENTRETENIDAS (LÚDICAS)
EVIDENTES (OBVIAS)
En vez que hablar en números, incitando a los conductores a batir su propio récord, el medidor te dice con cara feliz o triste si tu velocidad es adecuada o no. Una herramienta adaptada a nuestras capacidades y por tanto exitosa.
Saludos ,
PMS